Si pudiera la brisa aventar el alma
que me quebranta,
si pudiera la noche en su lóbrega sombra
atraerte a mi pupila
y llenarme con tu esencia…
dejaría de pesarme este amor que me rompe.
Aun así,
me reafirmo en la distancia
y me agarro a ti
disfrutando de la vida.
Son tu herencia los girasoles,
la risa del sol, la frescura de la hierba,
…los dorados tulipanes,
las noches de luna llena y los sueños,
…los versos que respiro.
En la distancia, aun así…
¡quién te negaría el alma!
Siempre te amaré hasta decir basta.
Rosa
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