me gustaría hoy, recomendar un libro a todos los románticos y espirituales, a los que cantáis al corazón de la hierba, os refugiáis en las estrellas y me enamoráis el alma. Me gustaría dedicar este libro a todos aquellos que sois capaces de descubrir el mar tierra adentro y !cómo no! a mi querido CORAZÓN ALADO.
El libro se llama "Seda" de Alessandro Baricco.
Dicen de Alexandro que es un arquitecto de lo invisible, le sobra hasta el suelo que pisan sus personajes. Según sus propias palabras "Seda" no es una novela, ni siquiera un cuento, es una historia que empieza con un hombre que atraviesa el mundo y acaba con un lago que permanece inmóvil en una jornada de viento...
Ya esta pequeña descripción dice para mí mucho del libro porque intentamos ver más allá de...cuando todo lo que nos hace feliz está delante de nosotros. ¿Y vosotros? ¿No habéis empezado el día con la intención de comeros el mundo y lo habéis terminado observando tranquilamente una puesta de sol? ¿quietos, inmóviles... ante los latidos de vuestro corazón? ¿No ha dado vuestra vida nunca un giro tan radical en tan pocas horas?
Siguiendo la premisa de Flaubert de escribir una novela sobre nada, esta aparente nada, estos silencios, estas historias interruptas y estos finales que no llegan, están llenos a rebosar de significados. Como la seda que es más transparente cuanto más preciada. "Seda" busca llenar el vacío sin cortarlo.
Hay, como en toda novela, un viaje al confín del mundo y un gran amor, tan enorme que confunde en sí el mundo y el viaje. Entre medias, la seda es sólo la excusa, y a la vez lo significa todo. Es un libro de singular hermosura, lograda por la excelencia del estilo de Baricco y su proceder mediante pequeños pasajes que no son ni capítulos, apenas estampas.
Hay algo para cada uno en "Seda". Para unos el viaje, para otros el regreso, para todos la búsqueda y para alguien, quizá, un sentimiento de complicidad para con quien ha sufrido el dolor extraño de añorar lo que no sucederá jamás.
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